Entre los reclamos más comunes que hacen las compañías de seguros se encuentran las consecuencias de los cortes de energía. Es un concepto vago que a menudo nos hace dudar: ¿nuestra póliza lo cubre o no?
El daño eléctrico es la tercera causa principal de accidentes domésticos. Por eso es fundamental conocer qué se entiende realmente por daño eléctrico y cuál es la gestión más común de este problema por parte de las compañías de seguros.
Sólo conociendo qué es y qué no es, podemos tener claro el momento adecuado para realizar una reclamación.
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¿Qué son exactamente los daños eléctricos?
Las principales causas de daños eléctricos relacionados con la fuente de alimentación son las siguientes:
- La tensión sube y baja.
- Fallos eléctricos.
- Existencia de arcos voltaicos.
- Suministro de corriente anormal o cortocircuitos.
Cabe señalar que las principales causas de fallas eléctricas son la antigüedad de los equipos y la superación de las horas de funcionamiento.
Debido a los daños eléctricos, los refrigeradores son el tema de la mayoría de las reclamaciones de seguros, seguidos de las placas de vitrocerámica y los televisores.
¿Cómo cubren los seguros los daños eléctricos?
Los daños eléctricos pueden tener consecuencias muy negativas tanto en el continente como en el contenido de una vivienda. Por ello, es importante conocer cuáles son las coberturas de seguros más habituales para siniestros derivados de un problema eléctrico.
Aunque no son tan habituales como en el contenido, no podemos olvidar que pueden producirse daños importantes en las instalaciones eléctricas. Además, en estos casos, el coste económico suele ser muy superior al del contenido.
El seguro generalmente cubre elementos fijos que forman parte de una instalación eléctrica, como cableado, enchufes e interruptores instalados. Por supuesto, este reclamo no puede acabar provocando un incendio, pues para estos casos existe una cobertura de incendio específica.
Para reclamar una cobertura por daños en tierra firme, debemos demostrar adecuadamente su causa con un informe técnico de un experto. Asimismo, es normal que la aseguradora compruebe que el pago del suministro está al día y que la avería no es consecuencia de ninguna manipulación del cuadro eléctrico.
El daño eléctrico al contenido es el más común y generalmente es causado por incidentes en la red, como subidas de tensión y apagones. En este caso, también se solicitará toda la documentación necesaria para determinar su origen.
¿Qué daños eléctricos no cubre el seguro?
En general, el seguro no cubre daños en muebles de jardín. También es común que no estén cubiertos los aparatos eléctricos de más de 10 años. En el caso de los aparatos pesados, como los sistemas de calefacción eléctrica, este número de años puede acortarse considerablemente.
Las bombillas, lámparas y daños cosméticos que puedan haber ocurrido generalmente no están cubiertos, a menos que afecten el funcionamiento normal del dispositivo eléctrico dañado.